En el antiguo Cementerio Civil se encuentra el nicho con los restos del gran novelista de fama universal Vicente Blasco Ibáñez. Destaca su sencillez y una leyenda grabada en la losa: “Quiero descansar en el más modesto de los cementerios valencianos…”. Sus restos fueron trasladados por barco de Mentón (Francia) a Valencia, y cuando lacomitiva se dirigía hacia el cementerio se organizó un gran revuelo, las calles se llenaron de gente.
El féretro con sus restos estuvo expuesto cinco días en la Lonja y por allí pasaron infinidad de ciudadanos y vecino llegados de otras poblaciones, que quisieron decirle su último adiós antes de que fuera inhumado en el nicho. Nunca le faltan las flores.